Estimado Director del ABC:
Estupefacta me he quedado yo al leer la noticia publicada en su periódico hoy, martes, día 7 de abril, y firmada por Mariano Calleja, que lleva como titular Sesenta diputados se quedan sin viaje a La Palma para estudiar el cultivo del plátano.
Ignoro quién le ha proporcionado una información falsa o a qué obedece que su periódico falte a la verdad.
Primero, falte a la verdad porque el procedimiento en el Congreso de los Diputados para pedir autorización para realizar un viaje es enviar un escrito firmado por la Presidencia de la Comisión adjuntando el escrito de invitación. La Mesa del Congreso, al menos en lo que a la Comisión que presido afecta, siempre ha autorizado el viaje para cuatro personas: la Presidenta de la Comisión (en algún viaje me han sustituido y yo no he ido) y tres de sus miembros (dos de ellos de los dos Grupos mayoritarios y el tercero de los restantes grupos elegidos con carácter rotario para los sucesivos desplazamientos). Esto ha sucedido así en todos los viajes realizados hasta la fecha (Liubliana, con motivo de la Presidencia eslovena de la UE; Bruselas, con motivo de la Presidencia Europea francesa; Estrasburgo, para preparar la reunión del Foro Mundial del Agua; y Estambul, para la reunión de parlamentarios de este Foro).
Segundo, falte a la verdad porque la Mesa del Congreso jamás ha pedido a la Presidencia de la Comisión la reformulación del viaje. Jamás.
Y, tercero, porque el viaje se ha autorizado por la Mesa con fecha 31 de marzo en los términos que siempre ha hecho. Por tanto, no se ha suspendido ningún viaje.
Sinceramente, le agradezco que la pluma que con tanta veracidad nos ilustra no cuestione el motivo de la visita: el sector del plátano español y los espacios medioambientales canarios, competencia de la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.
Más le agradecería que en lo sucesivo su periódico le dedicara más tiempo al trabajo que los diputados hacen en las respectivas Comisiones. Además del Pleno, en las Cortes Generales, existen las Comisiones como órganos de trabajo. Y le garantizo, Sr. Director, que se trabaja mucho y bien.
Un cordial saludo,
María Antonia Trujillo
